Bolivia

Las mujeres del MAS, atacadas una y otra vez

La guerra entre los seguidores de Luis Arce y los de Evo Morales ha escalado y el juego político parece ser, hoy, a ver quién es capaz de deshonrar a la mayor cantidad de mujeres
INT. WorldNews. Archive Picture. EVO MORALES, Former President of Plurinational State of Bolivia, and LUIS ARCE CATACORA, candidate for President for MAS-IPSP (Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos) and former Minister of Economy....Former President of Plurinational State of Bolivia, Evo Morales, and the candidate for President for MAS-IPSP (Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos) and former Minister of Economy, Luis Arce Catacora, at press conference in Buenos Aires, Argentina on January 27, 2020. Julieta Ferrario / Zuma Press / ContactoPhoto
Evo Morales y Luis Arce — Julieta Ferrario / Zuma Press / ContactoPhoto

Las ponían en primera fila en las marchas, porque supuestamente así la policía o los militares los golpearían menos... "Nosotras íbamos adelante en la primera fila, ellos, los compañeros, iban detrás; además se ponían polleras para que los apaleen menos, pero igual nomás era", recordaba una dirigente masista en referencia a las grandes batallas sociales del “ciclo rebelde” 2000-2006.

Durante las últimas semanas, en un escenario ni por asomo épico como el anterior, nuevamente los cuerpos de las mujeres son ubicados en la primera línea, solo que, esta vez, la batalla es interna, del Movimiento al Socialismo (MAS) contra el MAS.

La guerra entre los seguidores de Luis Arce y los de Evo Morales ha escalado y el juego político parece ser, hoy, a ver quién es capaz de deshonrar a la mayor cantidad de mujeres.

El culebrón

A Evo Morales, expresidente del país y presidente del MAS, se le acusa de supuestamente haber tenido una relación en 2016 con S.V., que entonces tenía 15 años; se afirma que como producto de esta relación nació una hija, que fue registrada legalmente el año siguiente. Además, se investiga y denuncia a los padres de la menor porque se beneficiaron con cargos públicos por dicho vínculo.

La acusación es un "refrito". En 2019, en medio de la campaña electoral, el diputado opositor Wilson Santamaría presentó un certificado de nacimiento de la supuesta hija entre Morales y S.V. Posteriormente, en 2020, en el régimen de Jeanine Añez, el mismo Santamaría, convertido en viceministro del sanguinario ministro de Gobierno (Seguridad) Arturo Murillo, intentó activar legalmente su denuncia y otras que involucraban a Morales con menores de edad. La atención se concentró en una joven que acompañó intermitentemente al expresidente en su exilio en México y luego Argentina. Murillo la detuvo en La Paz, confiscó su móvil y publicó en medios amigos, a título de "defensa de la mujer", fotografías y supuestas conversaciones de WhatsApp con Morales, sin piedad por la chica; entonces tenía 19 años, pero la acusación señalaba que la relación había comenzado cuando ella tenía 14 años. La supuesta víctima lo negó todo, pero a nadie le importó lo que decía. Estas acusaciones no avanzaron porque el panorama político cambió y el MAS volvió al poder.

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Se produjo la ruptura entre el presidente y Evo Morales, que fue escalando hasta que, hace un mes, la fiscal de Tarija, Sandra Gutiérrez, activó nuevamente el proceso que involucra a S.V. y Morales

Luego se produjo la ruptura entre el presidente y Evo Morales, que fue escalando hasta que, hace un mes, la fiscal de Tarija, Sandra Gutiérrez, activó nuevamente el proceso que involucra a S.V. y Morales. El 26 de septiembre se emitió una orden de aprehensión en contra del expresidente que posteriormente fue anulada por una jueza en la ciudad de Santa Cruz. Paralelamente, el Fiscal General de la Nación, Juan Lanchipa, destituyó a la fiscal Gutiérrez. Ella lo denunció por interferir para evitar que se investigue a Evo Morales. Más tarde, la fiscal tarijeña, exministra de Justicia en el gobierno de Morales, logró que un juez le devuelva el puesto de fiscal que su colega Lanchipa le había quitado. Exigió que se restituya también a los fiscales que la acompañaron en la investigación. Lanchipa negó haber interferido en la investigación contra Morales, alegó que los procesos que inició Gutiérrez no se enmarcaban en la norma y que había que reencauzarlos y anunció que se llamaría a declarar a Morales sobre el caso. Este no se presentó a la audiencia, que estaba fijada para el 10 de octubre. Así que Gutiérrez volvió a emitir una orden de arresto contra el expresidente, que se encuentra en su hogar en el Chapare, donde es custodiado por los cocaleros con los que fundó el MAS en los años 90.

La defensa de Morales señaló que todo es un montaje, un caso de lawfare, porque la justicia no solo reactivó esta acusación, sino que inició cuatro procesos simultáneos en distintos juzgados del país. Es claro que la batalla interna del MAS también se libra hoy en los tribunales.

El culebrón no acaba aquí. Mientras las acciones contra Morales avanzaban, el diputado evista Héctor Arce se presentó ante los medios de comunicación con una joven que denunció que hace tres años, cuando ella tenía 21, mantuvo una relación sentimental con el presidente Luis Arce Catacora, a cambio de que este le diera el viceministerio de Deportes. La mujer, Yessica Villaroel, afirmó haber quedado embarazada del primer mandatario y dijo que perdió el bebé tras haber sido atropellada por una camioneta sin placa. La escenificación de la denuncia solo puede definirse como grotesca. El diputado Arce, que acompañó a Villaroel en todo momento, llevó una imagen de cartón del presidente en tamaño real. La mujer dijo que el presidente "se disfrazó de taxista" para buscarla y que usó una bufanda, que presentó como prueba, para taparse la cara y recogerla; mientras lo decía el diputado colocaba la bufanda alrededor del cuello en la imagen de cartón Arce. Ella dijo que "pasó lo que tenía que pasar", que ella presentó su carpeta para ser viceministra de Deportes, pero cuando Arce le ofreció este y otros cargos, ella los rechazó, pues "se dio cuenta de que algo malo estaba pasando".

La escena parecía una obra de teatro de la escuela, donde todo se improvisa, todo se satura. En esas obras, se sabe, el momento más elevado es cuando la protagonista debe llorar ante la prensa. Villarroel claramente no puede hacerlo, así que entonces llora el diputado. Al final, este interviene y señala que el presidente Arce debe responder ante la justicia por los delitos de acoso sexual, uso indebido de bienes, violencia psicológica y otros.

Aquí no termina.

La periodista Jimena Antelo, invitó a su programa de TV a una abogada de Evo Morales. La periodista le preguntó si Evo tuvo o no un hijo con una menor; ella le respondió con una pregunta: "¿A qué edad tuvo usted su primer hijo? Lo tuvo a los 16 años, Jimena". ¡Deje de “ayudar” a Morales, señora abogada! Según un estudio de UNICEF, el 70% de las madres adolescentes son víctimas de violencia psicológica por haber sido madres; el 80% de ellas ha sufrido situaciones de violencia intrafamiliar luego de haber sido madres.

Después del rifirrafe, que mereció una condena masiva, hubo un despliegue de mensajes en las redes sociales que dejaba ver la intención de naturalizar el embarazo adolescente usando como ejemplo a la periodista Antelo.

En la otra orilla, las cosas no están mejor. Otro gran esfuerzo en las redes para responsabilizar a las mujeres evistas por los hechos supuestamente cometidos por el líder de su partido. "Ellas sabían", "ellas le presentaban a las menores", "tal fue la amante hasta que Evo se aburrió", señalan los memes.

Circuló una pieza de antología, que debería ser estudiaba en cursos de violencia política en contra de mujeres. La expresidenta del senado Adriana Salvatierra, de lo mejor y más decente que le queda al evismo, fue despojada de todo su esfuerzo y agencia política para convertirse en otra “amante de Morales”.

María Galindo, un referente feminista en el mundo hispano, exigió que Morales se presente ante la justicia. "Cometer estupro debe tener sanciones y no importa si eres Evo o Juan Pérez", dijo. Creo que es como hoy por hoy piensa la mayoría de la gente, aunque a esto se le llame lawfare. Existe un cansancio acumulado de sociedad sobre la degradación de la política. Por el uso de los cuerpos de las mujeres en las batallas machistas.

Poco interesa si las denuncias que se han lanzado son reales, poco interesa si afectan a menores edad, si hay familias deshechas. Poco importa una niña de ocho años que ya sabe leer y escribir, cuyo rostro es circulado por los navegantes sin ninguna compasión.

A las mujeres del MAS se les ha exigido mucho, aguantar el machismo estructural de la sociedad, el de la política y, encima, el de su grupo político, que parece el menos compasivo

A las mujeres del MAS se les ha exigido mucho, aguantar el machismo estructural de la sociedad, el de la política y, encima, el de su grupo político, que parece el menos compasivo. Se hizo costumbre ponerlas de escudo de los jerarcas hombres. No voy a negar que estas mujeres tienen agencia política y que muchas están dispuestas a asumir este papel de parapetos en estas vulgares peleas. Estamos en el patriarcado, finalmente. De todas formas, consideremos el enorme daño que esto le hace a la lucha de emancipación de las mujeres, tan necesaria en una sociedad donde cada día se violan a siete niñas. Es necesario que la sociedad busque a los supuestos culpables de los delitos y deje de culpabilizar a las mujeres politizadas por lo que hacen los hombres politizados.

Sabemos lo que el sistema patriarcal es capaz de hacer, sabemos que esa reproducción ideológica es histórica, sabemos que la revolución feminista es joven y que aún le queda mucho trecho por andar. Pero la política tiene que dejar de ser un lugar tan peligroso para las mujeres en Bolivia.

Tristemente, la organización política que le ha dado cobijo a la revolución, al mayor avance en la inclusión indígena de nuestra histórica, hoy se vuelto una cloaca, que sonroja a cualquier persona progresista.