El impacto de la Guerra Civil española en la Selección Nacional de fútbol

El conflicto de 1936-1939 desmembró el equipo, politizó el deporte y truncó una generación dorada de futbolistas, según el historiador Rogelio Núñez 

 

La Selección española antes de la Guerra Civil — Twitter (X)
La Selección española antes de la Guerra Civil — Twitter (X)
La Guerra Civil Española —1936-1939— marcó un punto de inflexión no solo en la historia del país, sino también en la del fútbol español. Según el historiador Rogelio Núñez, Doctor en Historia por la Universidad Complutense de Madrid, este conflicto tuvo repercusiones significativas en el combinado nacional, desmembrando la Selección y politizando el deporte hasta límites insospechados.
Núñez subraya tres consecuencias directas de la guerra en la Selección Española: el desmembramiento del equipo, la intensa politización del fútbol y el final abrupto de una generación dorada de futbolistas.

Una Selección desmembrada

Con el estallido de la Guerra Civil, la Selección Española dejó de existir como un conjunto unificado. En el bando nacional, bajo el régimen de Francisco Franco, se intentó crear una selección que jugó dos partidos no oficiales contra Portugal en 1937 y 1938, ambos dirigidos por Amadeo García Salazar. Sin embargo, estos encuentros no contaron con el reconocimiento de la FIFA y el equipo no representaba a la totalidad de la nación.
Por otro lado, en el bando republicano, se formó el equipo Euskadi, compuesto por jugadores vascos de talla internacional como Luis Regueiro y Ricardo Zamora. Este equipo realizó una gira por Europa y América, terminando por disputar la Liga mexicana en la temporada 1938-1939 como Club Deportivo Euzkadi.

La politización del fútbol y la Selección

La Guerra Civil trajo consigo una politización intensa y violenta que permeó todos los aspectos de la sociedad, incluyendo el fútbol. Según Núñez, la Selección Española del bando nacional y el equipo Euskadi se convirtieron en instrumentos de propaganda y de identidad ideológica. La selección del régimen franquista buscaba fortalecer vínculos internacionales y romper el aislamiento, mientras que el equipo Euskadi promovía la causa republicana y la identidad vasca, respaldado por el lehendakari José Antonio Aguirre.
Además, el historiador Xavier Pujadas Martí destaca cómo el deporte, y en particular el fútbol, jugaron un papel propagandístico y estratégico durante la contienda, actuando como un aglutinador social en un contexto de creciente militarización y precariedad.

El final de una generación de futbolistas

La guerra también puso fin a una generación dorada de futbolistas que había asombrado al mundo desde 1929. Este periodo de esplendor, que incluyó una victoria histórica contra Inglaterra en 1929 y una destacada participación en el Mundial de 1934, fue abruptamente interrumpido. No fue hasta 1945, con el surgimiento de una nueva generación liderada por Telmo Zarra, que España volvió a la élite del fútbol mundial, culminando en su destacada actuación en el Mundial de 1950 en Brasil.
Los estudios de Rogelio Núñez proporcionan una visión profunda de cómo la tragedia de la Guerra Civil afectó no solo a la nación en su conjunto, sino también al ámbito deportivo, dejando cicatrices que tardarían décadas en sanar.

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