Guía de las mejores películas, series y documentales para estas olimpiadas

Ya están aquí los Juegos y es un momento perfecto para recomendaros 12 olímpicos títulos

Olimpiada: es inevitable no empezar con Leni Riefenstahl, gran ejemplo de cómo un ser depreciable también puede ser un enorme cineasta. Riefenstahl fue una de las mejores directoras de la historia del cine, pero íntima de Adolfo Hitler, para el que rodó cine de propaganda de una calidad que da hasta miedo (El triunfo de la voluntad, en el que documentó el congreso del Partido Nazi en 1934 en Núremberg, lo da y mucho).

En este caso, Riefenstahl captó los Juegos Olímpicos celebrados en Berlín en 1936. Su superior al mando, el que financiaba toda la carísima producción, era el criminal Joseph Goebbels, ministro de Propaganda nazi que intentó cortejarla y acabó llamándola histérica. “No se puede trabajar con estas mujeres salvajes”, escribió en su diario.

Lamentablemente, Olimpiada no está disponible en plataformas, pero en RTVE Play sí podéis ver un interesante documental sobre aquellos juegos titulado Los juegos olímpicos de Berlín 1936. La gran ilusión.

La soledad del corredor de fondo: una bomba de relojería que estalla contra la Inglaterra capitalista, adocenada y consumista de los sesenta. Tony Richardson, uno de los integrantes del Free Cinema británico, adaptó la novela de Allan Sillitoe, uno de eso “jóvenes airados” que hicieron tambalear la literatura y el cine de aquella década.

La película nos presenta a Colin, joven de clase obrera al que un delito menor lo empuja a un reformatorio, en el que destaca por su impresionante capacidad para correr.

Nada de esto sería posible sin suscriptores

El director del lugar lo ve como un caballo ganador en la futura competición comarcal, pero entre los planes del joven Colin no está obedecer al capitoste de turno y medrar. Porque Colin solo corre por placer. Esta obra maestra está en Filmin.

Visions of Eight: esos eight, esos ocho, son Milos Forman, Kon Ichikawa, Claude Lelouch, Yuri Ozerov, Arthur Penn, Michael Pfleghar, John Schlesinger y Mai Zetterling, ocho aplaudidos cineastas que contribuyeron con sus visiones de los Juegos del 72 en Múnich, el año en el que once miembros del equipo olímpico israelí fueron tomados como rehenes y asesinados por un comando del grupo Septiembre Negro (y que retrató Steven Spielberg en Munich). Ups, Visions of Eight tampoco está en plataformas, pero sí está disponible en el maravilloso catálogo de The Criterion Colection.

Marathon Man: si algo caracteriza a los thrillers de los setenta, comparados con los de siguientes décadas, es que tienen poso humano, están emocionalmente más trabajados. El protagonista de Marathon Man (un entregadísimo Dustin Hoffman en uno de sus mejores trabajos) es muy atrayente porque corre para huir de su pasado y de sí mismo.

Película de espías y con nazis que recuerdan al siniestro Josep Mengele (un estupendo Laurence Olivier, nominado al Oscar), fue uno de los exitazos de Paramount en 1976. Gran trabajo de John Schlesinger (Cowboy de medianoche) con guion de William Goldman basado en su propia novela. Destacan en el conjunto la banda sonora de Michael Small y la fotografía de Conrad L. Hall. En Amazon Video y Rakuten TV.

Carros de fuego: odiada en los ochenta por ser el típico tostón académico. Y la verdad es que sigue siendo espesita, pero al menos hay que conocerla, sobre todo porque habla de los Juegos Olímpicos de París de 1924, la misma ciudad hace exactamente un siglo.

La película, con guion de Colin Welland y producida por David Puttnam, nos habla de Eric Liddell y Harold Abrahams, velocistas del equipo británico. Mientras Eric busca complacer a Dios por haberle creado tan rápido, Harold, judío, quiere ser aceptado en sociedad. Lo mejor: la escena inicial en la playa y la fabulosa banda sonora de Vangelis (la película se recuerda principalmente por su trabajo). Le robó el Oscar a la Mejor película a la muy superior Rojos, de Warren Beatty. En Disney+.  

Sin límites: producida por Tom Cruise, y que podéis ver en Apple TV, está rodada y escrita por uno de los guionistas más cotizados de Hollywood y que nos acaba de dejar: Rober Towne (Chinatown). La película, ambientada en los setenta, habla del atleta Steve Prefontaine desde su juventud en la Universidad de Oregón hasta las olimpiadas de Munich. Muy bien rodada por Towne (en Oregon, en los mismos lugares en los que Prefontaine desarrolló su vida y carrera) y con excelentes escenas de competiciones.

No es la única película de atletismo de Towne: en 1982 estrenó Su mejor marca, sobre los entrenamientos del equipo femenino estadounidense de atletismo para los Juegos Olímpicos de 1980.

Richard Jewell: la última gran película de Clint Eastwood. Buena dirección, estupenda producción y un reparto de campanillas comandado por Sam Rockwell y Kathy Bates, nominada al Oscar por esta película que aborda el caso de un guardia de seguridad en los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996 que descubrió una mochila con explosivos en su interior y evitó un número mayor de víctimas al ayudar a evacuar el área justo antes de la explosión. Pero mientras en un principio Jewell se le presenta como a un gran héroe, pasa a ser considerado el sospechoso número uno del atentado. Una buena película sobre la basura mediática norteamericana. En Prime y Movistar Plus+.

Yo Tonya: de cuando Margot Robbie (Barbie), nominada al Oscar por este trabajo, no era una superestrella. La película está ambientada en los 90 y su historia, la de Tonya Harding, es rocambolesca: patinadora sobre hielo estadounidense y de clase obrera, Tonya siempre vivió a la sombra de su fría madre. En 1994, su principal rival para los Juegos Olímpicos de Invierno, su compatriota Nancy Kerrigan, fue atacada por un matón a sueldo, que le golpeó la rodilla con una barra de hierro. Y las sospechas recayeron en el entorno de Tonya. En Movistar Plus+.

Over the limit: como Whiplash o Cisne Negro, pero en documental y que, afortunadamente, solo dura 74 minutos. Digo afortunadamente porque su tema principal es el brutal maltrato y acoso psicológico a Margarita Mamun, que se prepara para representar a Rusia en la categoría de gimnasia rítmica en los Juegos Olímpicos de Brasil. Por muy buena que sea, la mejor, sus entrenadores siempre esperan mucho más de ella, una y otra vez, hasta machacarla. En Prime y Filmin.

Las nadadoras: las hermanas nadadoras Yusra y Sarah Mardini huyeron como refugiadas de la Siria arrasada por la guerra para vivir una nueva vida en Europa y con el sueño de competir en los Juegos Olímpicos de Río de 2016. La película peca de los clichés habituales en el producto made in Netflix (música emotiva recargada y algunos diálogos forzados) pero la historia es demasiado tremenda como para descarrilar. Si te va la natación, no lo dudes.

La extraordinaria historia de los Juegos Paralímpicos: documental en el que deportistas de élite y expertos reflexionan sobre los Juegos Paralímpicos y su impacto en la manera en que el mundo ve la discapacidad, la diversidad y la excelencia. El documental habla de atletas que perdieron extremidades debido a enfermedades infantiles y hasta del caso de Jean Baptise Alaize, atacado por machetes en la aterradora guerra civil de Burundi.

Un documental plagado de gente sencillamente increíble. En Netflix.

Simone Biles vuelve a volar: docuserie sobre la élite en el deporte y los abusos sexuales. Biles se retiró a mitad de los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021. Ella misma, proclamada por muchos como la mejor gimnasta de todos los tiempos, habla de Tokio y de su experiencia como superviviente de abuso sexual por parte del ex médico del equipo de Estados Unidos Larry Nassar, sentenciado a decenas de años de prisión por pornografía infantil y agresión sexual de menores. También en Netflix.