El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha comunicado a la familia de Juan Chueca Sagarra la identificación de sus restos en el Valle de Cuelgamuros, el emblemático mausoleo que ha albergado durante décadas los cuerpos de miles de víctimas de la Guerra Civil española y la dictadura franquista. La confirmación llegó tras exhaustivos análisis realizados por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.
Juan Chueca Sagarra, un jornalero de 42 años y padre de cinco hijos, fue fusilado en agosto de 1936 en Magallón, su localidad natal en Aragón. Sus restos fueron inicialmente arrojados en una fosa en Borja y, posteriormente, trasladados sin el conocimiento de su familia al Valle de Cuelgamuros en los años cincuenta, en un esfuerzo del régimen franquista por centralizar los restos de los caídos durante la guerra.
En el marco del plan cuatrienal de exhumaciones, se ha logrado identificar ya a trece personas, entre las cuales se encuentra Chueca Sagarra, siendo este el segundo cuerpo procedente de una fosa de Borja identificado en el Valle de Cuelgamuros, tras el hallazgo de Esteban Giménez Ezpeleta. De las trece identificaciones, once corresponden a víctimas de Aldeaseca (Ávila). Hasta el momento, son 170 las familias que han solicitado la identificación de sus seres queridos en el Valle.
El ministro Torres destacó la importancia de estas identificaciones en el proceso de verdad y reparación, subrayando el compromiso del Gobierno con la Ley de Memoria Democrática. "Es fundamental seguir trabajando sin interrupciones, porque el tiempo corre en contra de las familias que reclaman verdad y reparación", afirmó. En un tono solemne, lamentó que Enrique Chueca, el hijo menor de Juan, falleciera hace unas semanas sin conocer la noticia, lo que obligó a comunicar el hallazgo a su nieta.
Torres consideró estas identificaciones como un acto de humanidad y destacó la carga emocional de comunicar personalmente a las familias los resultados. "Porque por fin saben qué es lo que realmente ocurrió con ellos y podrán darle una sepultura digna a sus familiares en el lugar que ellos consideren", añadió.
El trabajo del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses no ha concluido. El equipo forense sigue laborando en la identificación de más cuerpos provenientes de la fosa común de Borja, con la esperanza de ofrecer a más familias la certeza que buscan sobre el destino de sus seres queridos. Según las estimaciones, se prevé que en breves fechas se puedan identificar más cuerpos de esta zona, continuando así con la ardua labor de recuperación de la memoria histórica.
La identificación de Juan Chueca Sagarra representa un paso más en la lucha por la verdad y la justicia en España, un país que aún enfrenta las heridas abiertas de su pasado. La recuperación y dignificación de los cuerpos trasladados al Valle de Cuelgamuros durante la dictadura es una labor crucial no solo para las familias afectadas, sino también para la sociedad en su conjunto, en su búsqueda por reconciliarse con su historia y rendir homenaje a quienes sufrieron las atrocidades del conflicto.
La noticia ha sido recibida con una mezcla de alivio y tristeza por parte de la familia de Juan Chueca, que después de décadas de incertidumbre, finalmente podrá darle el descanso que merece. Este caso, como muchos otros, pone de manifiesto la importancia de las políticas de memoria histórica y el compromiso del Estado con las víctimas del franquismo y sus familias, en un esfuerzo continuo por la justicia, la verdad y la reconciliación.
Nada de esto sería posible sin suscriptores
